Biólogo Pedro Labarca gana Premio Nacional de Ciencias Naturales 2004 PDF Imprimir Correo electrónico

Investigador del Centro de Estudios Científicos de Valdivia fue distinguido por unanimidad.


Sus trabajos en neurobiología han impactado a la comunidad científica internacional y han permitido conocer mejor el funcionamiento de las neuronas. También ha hurgado en las raíces fisiológicas de problemas en los procesos del aprendizaje y la memoria. Estos aciertos del doctor en Biología de la U. de Chile, Pedro Labarca Prado (54), le permitieron obtener el Premio Nacional de Ciencias Naturales 2004 por la unanimidad de los cinco jurados, presididos por el ministro de educación Sergio Bitar.


Labarca trabaja hoy en Valdivia, "mi patria chica" como llama a la sureña ciudad. Allí se desempeña en el Centro de Estudios Científicos (Cecs), al que describe como "una costilla de la Universidad de Chile" y que representa la aventura de hacer ciencia en regiones. "El trabajo que hacemos está teniendo un gran impacto internacional, lo que nos llena de orgullo".

Necesidad de herejes.


En su opinión, en neurobiología "faltan herejes" por lo cual la gran esperanza está en las generaciones de científicos jóvenes que sean capaces de mirar las cosas de una manera distinta. Esto permitirá que en el siglo XXI se ofrezcan terapias a la multitud de enfermedades neurológicas identificadas.


Respecto de la probable prohibición por ley de la clonación terapéutica en Chile, Labarca apuesta a que a nivel internacional no tendrá ningún impacto porque "es como si Chile hiciera un tratado de no agresión nuclear con China", es decir, no tendrá ninguna importancia. Pese a esto, considera que aprobar una ley así sería "un error porque podría dañar la investigación futura que Chile pudiera hacer en ese campo para ser una voz respetada en la materia".

Animales transgénicos.
Luego de licenciarse en Biología en 1975, este científico obtuvo su doctorado en 1980 en la U. de Brandeis, Massachusetts (EE.UU.). Después de trabajar en la U. de California en San Diego regresó a Chile en 1985, siendo aquí pionero en investigar la fisiología del aprendizaje y la memoria con la mosca del vinagre (drosophila melanogaster), incluyendo una cepa transgénica de este insecto. También ha realizado un importante aporte en aclarar el mecanismo de fecundación de los espermios.


El doctor Labarca se define como "un lector vicioso" sobre todo de Historia. En Valdivia con sus colegas se ha aficionado a navegar con lo que tengan a mano: "Kayak, bote o lo que sea". Además, le gusta mucho cabalgar, "aunque reconozco que no tengo mucho tiempo para mis hobbies". El premio incluye la entrega de millones por una vez y una pensión vitalicia de $ 600.000 mensual.

 

La Tercera, 04 Septiembre 2004.

 
 
El Centro de Estudios Científicos (CECs) es una corporación de derecho privado, sin fines de lucro, dedicada al desarrollo, fomento y difusión de la investigación científica. El CECs fue fundado en 1984 como el Centro de Estudios Científicos de Santiago donde funcionó en una casa arrendada hasta el año 2000, momento en el que se mudó a Valdivia donde evolucionó para llegar a ser lo que es hoy. Desde su fundación el CECs ha sido dirigido por el físico Claudio Bunster.

Luego de treinta y seis años de existencia, el CECs ha decidido renovar su sitio web, el cual se encuentra actualmente en construcción. En el intertanto las consultas pueden ser dirigidas a info@cecs.cl.

Lo que sigue es un extracto de un folleto que fue producido justo después de que el centro se trasladara a Valdivia. Sentimos que estas palabras aún reflejan su espíritu:
 

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Una pequeña banda de investigadores del Centro de Estudios Científicos (CECs) en Valdivia, Chile, comparte un sueño audaz, anticuado en esta era de la Gran Ciencia – la búsqueda irrestricta del conocimiento, en un pequeño instituto independiente de investigación de primera calidad. Sus miembros se han reunido durante un lapso de tiempo que abarca ya, más de un cuarto de siglo, para emprender una aventura intelectual que es riesgosa, estimulante y tremendamente productiva.
 
Ubicado entre los Andes y el Pacífico, en esta pequeña ciudad del sur, el CECs es uno de los pocos institutos en el mundo que trabajan en investigación de vanguardia en múltiples disciplinas, sin recibir recursos o estar afiliada a ninguna institución anfitriona. Sus investigadores son libres para desarrollar su mejor ciencia con independencia de las modas y sin restricciones burocráticas, en una atmósfera de colaboración y apoyo mutuo. El fruto de este esfuerzo se traduce en un flujo permanente de ideas innovadoras, con estudiantes altamente capacitados y resultados que son publicados en revistas especializadas. El Centro ha demostrado lo errado de los prejuicios y escepticismo relacionados con su pequeño tamaño, al ubicar a Chile, con la capacidad de sus integrantes y audaz estrategia, en el mapa mundial de la ciencia, revolucionando de paso el modelo tradicional de estructurar la ciencia en Chile y mostrando – con su ejemplo – cómo “lograr más con menos”. Sus investigadores hablan en tono de curiosidad, maravilla y ocasionalmente orgullo al describir su emocionante viaje por aguas inexploradas.
 
La estrategia del CECs es sustentar un entorno científicamente rico donde la ciencia y los científicos son lo primordial – atrayendo a las mejores personas, apoyándolos adecuadamente y ofreciéndoles libertad para perseguir sus sueños.
La actual tripulación del centro es la siguiente: