Antártica almacena la mayor parte del agua dulce del planeta, equivalente a unos 74 metros de nivel del mar global. En algunos sectores del interior de este continente helado, la capa de hielo tiene espesores que alcanzan hasta los cuatro kilómetros.
Tradicionalmente se pensó que el flujo de hielo era controlado principalmente por la pendiente, sin embargo en años recientes se han descubierto nuevas evidencias que apuntan a una dinámica mucho más compleja, caracterizada por los conocidos “glaciares”, los que fluyen lentamente en dirección a las costas, otras menos conocidas “corrientes de hielo”,
que no son otra cosa que glaciares desplazándose en forma más acelerada y una red hidrológica y numerosos lagos subglaciales (se han descubierto más de 150), los que no solamente pueden albergar formas de vida muy extremas, sino que además tienen un rol importante en la dinámica del hielo. Los glaciares entonces, son los que alimentan desde el interior del continente, a las plataformas de hielo flotantes que se encuentran alrededor de sus costas.
Por todo lo expuesto y porque se sabe que la influencia de la Antártica en la circulación atmosférica y oceánica del planeta es trascendental, su estudio es importante para toda la humanidad. En los últimos cinco años, el Centro de Estudios Científicos (CECS) de Valdivia ha venido realizando travesías terrestres de largo alcance (miles de kilómetros) a diferentes zonas del interior de Antártica a partir de la estación Patriot Hills (80Ëš18’S, 81Ëš22’W) junto a instituciones y colaboradores nacionales y del extranje.
La primera de ellas se realizó junto al Ejército de Chile y tuvo como objetivo alcanzar el Polo sur (90°S), lo que se materializó el 30 de Noviembre de 2004 cuando el grupo expedicionario llegó a la estación norteamericana Amundsen-Scott. Este hito marca el comienzo de una seguidilla exitosa de operaciones conjuntas haciendo uso de diversos recursos tecnológicos, logísticos y humanos. Un año después se realiza en conjunto con la empresa Antarctic Logistic and Expeditions (ALE) la travesía y exploración del lago subglacial Ellsworth (78.9°S 90.6°W), ubicado a 2000 metros bajo la superficie. En el 2007, CECS, ALE y Ejército de Chile se unen nuevamente para alcanzar la Antártica Oriental (al este del Polo sur) y así analizar su dinámica y estabilidad. Más recientemente, el CECS realizó una travesía de largo alcance hasta el Union Glacier (79°45’S, 83°12’W), ubicado en los Montes Ellsworth. Este glaciar ha sido poco estudiado a pesar de que alimenta el Rutford Ice Stream, una de los mayores glaciares que drenan hacia la plataforma de hielo flotante de Ronne. El objetivo esta vez, fue determinar su topografía superficial y subglacial así como medir una red de balizas instaladas en 2007, lo que permitirá definir su dinámica actual de flujo.
Numerosas mediciones se han efectuado a lo largo de estos cinco años, siendo las principales el levantamiento GPS para la navegación y posicionamiento de los registros integrado a un Sistema de Información Geográfico para desplegar la ruta del tractor utilizado para realizar la travesía; mediciones de radar de penetración terrestre para detección de grietas, acumulación de nieve y espesores de hielo, densidades de nieve/neviza en capas someras, extracción de testigos de nieve para análisis químico-isotópicos, velocidades de hielo, gravimetría para caracterizar la estructura de la corteza, etc.